Eliminar los sentimientos de forma definitiva era el tema principal de una película que vi ayer, en EQUILIBRIUM se ha conseguido eliminar la guerra a base de suprimir todas las emociones. Los sentimientos se consideran crímenes que deben ser castigados con la muerte.
El tema es interesante porque yo pienso que sentimientos como el odio, envidia, celos o rabia se podría decir son muchas veces causantes de que cada día las personas se maten entre sí, de que cada día se tenga menos consideración por la vida y seamos menos intolerantes ante el mal ajeno. Pero la idea de suprimir los sentimientos ¿No haría que dejemos de ser humanos?
El problema es que hay demasiadas personas buscando el poder, demasiadas que quieren ser mejores que otras o se sienten tan vacíos que entienden que la única forma de ser superiores es humillando al otro. Pero un problema aun mayor es que hay personas que lo necesitan. Parecería una tontería pero hay quienes están vivos para seguir a otros, y si no tienen a quien admirar se sienten vacías y entran en un círculo vicioso de depresión buscando sentido a su vida.
Esto me hace pensar, ¿Por qué nos matamos entre nosotros mismos? Todos los días vemos noticias donde matan niños, abuelos, mujeres y hombres indefensos justificando alguna causa, pero la llamada ¨causa¨ es simplemente una excusa para no decir que disfrutan matando, para no decir que disfrutan con el hecho de tener en sus manos el poder de la vida y la muerte.
La idea de eliminar sentimientos tiene algo de lógica, detrás de todas estas ideas siempre hay un hombre en busca de poder que desea lograr que los demás lo sigan sin opinar o discutir. Toda idea tiene un punto de cierto, pero si lo que buscaba era eliminar la guerra, como es posible que por el solo hecho de que alguien tenga afecto a algún objeto personal lo mataran sin juicio ni contemplación. Quizás eso es lo que debemos aprender; Deberíamos saber cómo despojarnos de las cosas materiales y no sentir más amor por objetos que nos da el dinero o el poder. Quizás cuando aprendamos a vivir de esa manera empezaremos a mirar a las personas de nuestro alrededor como un ser humano que siente y padece.
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